Luego se llevaron alos judíos,
y yo no dije nada porque no era un judío.
Luego vinieron a por los obreros,
y no dije nada porque no era ni obrero ni sindicalista.
y yo no dije nada porque no era un judío.
Luego vinieron a por los obreros,
y no dije nada porque no era ni obrero ni sindicalista.
Y cuando finalmente vinieron a por mí,
no quedaba nadie para protestar.
no quedaba nadie para protestar.
Martín Niemöller.
No hay comentarios:
Publicar un comentario