"El régimen de Gadafi ha perdido toda su credibilidad", ha afirmado respondido un portavoz del Consejo Nacional de Transición. Una posición que puede hacerse extensiva a la Alianza Atlántica. Entre otras cosas porque, en los 80 minutos que duró su discurso, el dictador libio dejó claro que no se iría de Libia, además de amenazar con llevar la guerra a Italia. Es tiempo "para los actos y no para las palabras", ha señalado un responsable la OTAN. "El régimen ha anunciado varias veces el alto el fuego, pero ha proseguido con los ataques contra ciudades y rebeldes (...). Cualquier alto el fuego debe ser creíble y verificable", ha añadido.
Intento de aislar a Misrata
El episodio televisivo, en torno a las dos y media de la madruada, llegaba solo unas horas después de que la OTAN anunciara que las fuerzas del régimen estaban minando el terreno en las cercanías del puerto de Misrata para impedir el desembarco de ayuda humanitaria. La ciudad es la tercera del país y la única en el oeste que controla la oposición al régimen, por lo que sufre desde hace dos meses un duro bloqueo.
"Algunos buques, que asumimos eran pro-Gadafi, colocaron minas de forma indiscriminada", dijo el responsable militar de la OTAN, el brigadier Rob Weighill, aunque a continuación aseguró que buques de la OTAN ya han iniciado el proceso de desminado.